Anuga FoodTec: OKS y Capol combinan su competencia en sostenibilidad

• Los especialista del Grupo Freudenberg ayudan a las empresas de la industria alimenticia a reducir su huella de carbono 

• Concepto de un amplio surtido de soluciones optimizadas de acuerdo con los aspectos de la sostenibilidad 

• Ayuda a los fabricantes durante el cambio a una cadena de procesos sostenible y conforme a las normas en todo momento

26.04.2022 – 29.04.2022
Colonia, Koelnmesse, pabellón 7, stand D078

Colonia, 25 de abril de 2022. Dos empresas del Grupo Freudenberg —ambas proveedoras de los productores de alimentos durante el refinado y el procesamiento de alimentos— presentan en la Anuga FoodTec soluciones para permitir que la cadena de los procesos de procesamiento de alimentos sea sostenible y conforme a las normas en todo momento. 

Tanto OKS —importante proveedor de lubricantes especiales—, como Capol —fabricante líder de abrillantadores, sellantes y desmoldeantes— ya disponen de un amplio surtido de productos optimizados según diversos aspectos de sostenibilidad, que cuentan con las soluciones líder en los correspondientes segmentos de mercado. Las dos empresas forman parte del Grupo Freudenberg, cuyo objetivo es minimizar tanto la huella ecológica propia, como la de sus clientes y usuarios. En la Anuga FoodTec de este año, Capol y OKS se presentarán para los fabricantes de alimentos con sus surtidos de productos por primera vez como equipo de competencia.

La producción de alimentos se enfrenta a grandes desafíos

Los fabricantes se están enfrentando a un dramático incremento de los precios de la materia prima, la energía y la logística. Estos desafíos se van a mantener en los sectores de la regulación y la sostenibilidad a medio y largo plazo. Los requisitos de la seguridad alimenticia y de los productos aumentan continuamente y hacen que sea necesario observar las normas y cumplir las certificaciones (p. ej. NSF H1, principio HACCP o REACH). Actualmente se está discutiendo sobre reducir y evitar las sustancias MOSH/MOAH (residuos de aceite mineral en el producto), pero mientras no haya una definición legal, los fabricantes se mueven en la zona intermedia entre la legalidad y la ilegalidad. Y dentro de las cadenas de suministro, cada vez será más frecuente tener que demostrar la adquisición éticamente responsable y presentar un informe ESG (Environmental, Social and Governance).

La producción de alimentos se enfrenta a grandes desafíos

Los fabricantes se están enfrentando a un dramático incremento de los precios de la materia prima, la energía y la logística. Estos desafíos se van a mantener en los sectores de la regulación y la sostenibilidad a medio y largo plazo. Los requisitos de la seguridad alimenticia y de los productos aumentan continuamente y hacen que sea necesario observar las normas y cumplir las certificaciones (p. ej. NSF H1, principio HACCP o REACH). Actualmente se está discutiendo sobre reducir y evitar las sustancias MOSH/MOAH (residuos de aceite mineral en el producto), pero mientras no haya una definición legal, los fabricantes se mueven en la zona intermedia entre la legalidad y la ilegalidad. Y dentro de las cadenas de suministro, cada vez será más frecuente tener que demostrar la adquisición éticamente responsable y presentar un informe ESG (Environmental, Social and Governance).

Impulsores de la eficiencia: lubricantes, desmoldeantes y agentes de revestimiento

En la fabricación de alimentos, el proceso íntegro de creación de valor está en el centro de atención. Como impulsor de la eficiencia para reducir las emisiones, los lubricantes, desmoldeantes y agentes de revestimiento son de gran importancia tanto en su producción como en su eliminación: aprox. el 8 % de las emisiones globales de CO2 debidas a la alimentación y a la producción de alimentos, recaen en los sectores del procesamiento y el envase de alimentos. 

Los lubricantes modernos ayudan a incrementar la eficiencia y la vida útil de las instalaciones, lo que contribuye en gran medida a la sostenibilidad y a la reducción de los gastos de producción. Según VSI, los daños por fricción y desgaste suponen un gasto anual de aprox. 30 mil millones de euros. La lubricación óptima durante la fabricación de alimentos puede contribuir a la sostenibilidad gracias a que los intervalos de mantenimiento serán más largos, el consumo de lubricantes será menor, se generarán menos residuos, habrá un menor consumo de detergente y a que se logrará un ahorro energético por la menor fricción, con lo que también se reducirán las emisiones de CO2. De esta manera, los lubricantes contribuyen en gran medida a que los recursos sean más eficientes.
Con los desmoldeantes y los agentes de revestimiento, que normalmente se emplean en el refinado de los alimentos, también puede lograrse un claro aumento de la eficiencia de la cadena de procesos. Los agentes de revestimiento protegen los alimentos, los desmoldeantes reducen los desechos y simplifican el desarrollo de los procesos. El resultado son unos procesos más cortos, una notable reducción —e incluso la eliminación— del desecho de los productos o de los daños en los mismos (desperdicio de alimentos). 

Ejemplos de aplicación para la reducción de la huella en la producción de alimentos

• Las temperaturas extremadamente bajas durante la fabricación de los productos congelados suponen un gran desafío para los lubricantes correspondientemente homologados. Por lo tanto, aquí solo podrán emplearse lubricantes especiales de alto rendimiento. Para este caso de aplicación, OKS ofrece a los productores de alimentos su aceite para bajas temperaturas OKS 3710; un producto con certificación NSF H1, libre de MOSH/MOAH, inocuo desde el punto de vista higiénico y totalmente sostenible. 
• Los desmoldeantes sostenibles modernos reducen, por ejemplo en la industria de la panificación, el desecho —es decir, no habrá pérdidas porque los productos se queden pegados o no tengan el aspecto deseado— y proporcionan unos procesos eficientes. Gracias a los desmoldeantes, en la producción de repostería y panadería podrán emplearse, por lo tanto, moldes metálicos, que tienen una vida útil notablemente superior a los moldes de silicona, los cuales están sometidos a un fuerte desgaste. Las láminas separadoras para los productos frescos, como por ejemplo el queso en lonchas o el embutido, podrán sustituirse con el desmoldeante, por lo que se reducirán los envases y los microplásticos. Capol fabrica los desmoldeantes mediante materias primas renovables con calidad bio y como productos veganos.
• Los agentes de revestimiento comestibles sostenibles ayudan a reducir el desperdicio de alimentos. En el caso de los productos frescos, como por ejemplo la fruta, aumentan el tiempo de conservación y reducen el desecho, gracias a que disminuyen la formación de bacterias y protegen los productos durante el transporte. 

Equipo de competencia creado para la industria alimenticia

Con motivo de la Anuga FoodTec, Capol y OKS han intensificado su colaboración para las empresas de la industria alimenticia. Además de la participación en la feria, se ha creado un equipo de competencia que asesorará a los fabricantes acerca de cómo pueden hacer que sus procesos de producción sean más sostenibles y, al mismo tiempo, más eficientes gracias a productos complementarios de Capol y OKS.
En el futuro, ambas empresas quieren desarrollar sus conocimientos y su competencia hacia ámbitos de aplicación nuevos o relacionados del sector del procesamiento y el envasado de los alimentos. De esta manera, Capol aprovechará su competencia en desmoldeantes y agentes de revestimiento para desarrollar nuevas soluciones en el sector de los envases, es decir, ayudará a solucionar los casos de aplicación relacionados con el problema MOSH/MOAH aún sin resolver.